SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

18 de julio de 2017

URGE REGLAMENTAR LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

"Urge regular la inteligencia artificial antes de que se convierta en un peligro para la humanidad": Elon Musk

Durante el fin de semana Elon Musk participó en la Asociación Nacional de Gobernadores, una conferencia donde se reúnen los gobernadores estadounidenses de los Estados Unidos. Durante su charla se centró en exigir una regulación del uso de la inteligencia artificial, algo que se debe hacer cuanto antes y no cuando sea demasiado tarde.

No es la primera vez que Elon Musk sale a hablar, y exigir, que debemos tomar cartas y prepararnos ante la llegada de la inteligencia artificial. El CEO de Tesla y SpaceX ha sido uno de los empresarios más activos en este tema mencionado que la IA puede traer consigo el "día del juicio final". Incluso este mismo año publicó una carta abierta con 23 principios para que la inteligencia artificial no se nos vuelva en contra, esto como parte de Future of Life, la asociación que defiende un desarrollo responsable de la inteligencia artificial.

Durante el fin de semana Elon Musk participó en la Asociación Nacional de Gobernadores, una conferencia donde se reúnen los gobernadores estadounidenses de los Estados Unidos. Durante su charla se centró en exigir una regulación del uso de la inteligencia artificial, algo que se debe hacer cuanto antes y no cuando sea demasiado tarde.

"Debemos ser proactivos, no reactivos"

"La gente debería estar preocupada por la llegada de la inteligencia artificial". Musk fue claro, una vez más, y en esta ocasión aprovechó los reflectores para exponer a los líderes de cada uno de los estados del país el peligro que puede significar la presencia de inteligencia artificial sin control y leyes claras.

"Es un riesgo fundamental para la existencia de nuestra civilización". Musk pide que seamos proactivos cuanto antes con respecto a regulaciones que dejen claro el uso de IA, ya que en este caso no podemos esperar y ser reactivos porque podría ser demasiado tarde.

Musk mencionó que seguirá dando la voz de alerta en este tema y añadió: "hasta que no haya robots matando gente no sabrán cómo reaccionar, porque lo que ven como algo etéreo, algo que simplemente podría no suceder".

Aquí hay que aclarar que cuando Musk habla de inteligencia artificial se refiere a aquella entidad consciente, superinteligente y que hemos visto en novelas de ciencia ficción, esto a pesar de que hay muchas personas, incluida parte de la comunidad científica, que no creen que esto vaya a ocurrir.

Junto a Musk están otras personalidades que buscan frenar el desarrollo de la inteligencia artificial y tener herramientas que puedan garantizar la supervivencia de la raza humana. Aquí podemos encontrar el caso de Stephen Hawking, Bill Gates o François Chollet, creador de la red neural Keras, quien se sumó a los comentarios de Musk y añadió que hoy día la mayor amenaza que enfrentamos es una inteligencia artificial que opere un ejército de bots para el control masivo de la población a través de mensajes y propaganda. O David Ha de Google, quien teme que la IA sea usada para "enmascarar las actividades humanas no éticas".

www.xataka.com
Read more: http://www.innovaticias.com/innovacion/42865/quot-urge-regular-la-inteligencia-artificial-antes-de-que-se-convierta-en-un-peligro-para-la-humanidad-quot-elon-musk#ixzz4nDyTXhJl





17 de julio de 2017

INCONSCIENTE INTERNO

Somos parte de un complejo de reacciones producidas por la manifestación del conocimiento endógeno articulado con el exógeno, producto del proceso enseñanza-aprendizaje.

El ser humano nace con una información propia grabada en su código genético, es la información endógena. El impacto del medio ambiente social y del ambiente mismo del hombre generó en nuestros antepasados una mutación o cambio en nuestra genética que aún se transmite a las generaciones actuales.

Las manifestaciones de la información endógena me conducen a pensar en las manifestaciones del inconsciente. Creo que el inconsciente es producto de la vía que da salida a lo grabado en generaciones anteriores, en una forma de orden o de caos, y según sea el momento del hombre que lo expresa.

Los avances de la inteligencia artificial en la actualidad me inducen a pensar en programas previos grabados en los robots para que actúen según la propia decisión del hombre. Es este el mismo proceso que se hace en los seres humanos, durante el período de su formación. Se combinan experiencias anteriores, similares a las endógenas, con las actuales, exógenas derivadas del proceso enseñanza aprendizaje.

El mundo de lo virtual trabaja las galletas de información (cookies) que permiten acelerar los procesos de obtención de información en Internet e incrementan la velocidad de búsqueda de la información. Una cookie que traduce literalmente galleta, es un fragmento de información que se almacena en el disco duro del visitante de una página Web a través de su navegador. Esta información puede ser luego recuperada por el servidor en posteriores visitas.

El inconsciente tiene sus propias galletas de información que le permiten manifestarse ante un evento del azar y traer la información endógena necesaria para la construcción de un caso en especial.

Las galletas de información se graban en el código genético y se transmiten de generación en generación para que, los que nos sucedan, puedan manifestar lo que hoy estamos haciendo.

Hoy, cada uno de nosotros, tenemos elementos de nuestros antepasados, recibimos de ellos partes de programas que ellos manejaron en su momento. Somos parte de lo que nos han legado nuestros ancestros por consanguinidad. Las expresiones inconscientes de nosotros mismos, representan las manifestaciones de los que un día nos engendraron.

Tenemos en nuestro cerebro un disco duro que nos permite almacenar información, puedo decir, en una forma ilimitada. Aquel permite diferenciar las galletas de información que en su momento permiten manifestarnos en forma inconsciente y crear situaciones que presentan una realidad indiscutible.

Somos la expresión de programas de nuestros antepasados, somos transmisores porque las galletas de información nos permiten traer el inconsciente. Somos parte de la realidad que se mueve entre lo consciente y lo inconsciente.

14 de junio de 2017

LAS NORMAS

GÉNESIS DEL PENSAMIENTO

LA ÉTICA EN EL LOGOS

CONCEPTO DE HOMBRE

LA MORAL Y LA NORMA

VALORACIÓN MORAL

ESENCIA DEL ACTO MORAL

FAMILIA Y TRABAJO

ÉTICA PROFESIONAL

MORALIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

3 de junio de 2017

COSAS QUE LA GENTE MENTALMENTE FUERTE NO HACE

Las cosas que hacemos no (siempre) son las que marcan una diferencia en nuestras vidas; es frecuente que las cosas que evitamos realizar son las que causan el mayor impacto.

Vivir en el pasado
Individuos mentalmente fuertes se centran en el momento presente y en el futuro próximo. Ellos entienden que el pasado esta fuera de su alcance y que el futuro lejano es demasiado impredecible como para tenerlo en cuenta.

Permanecer en la zona de confort
La zona de confort es un lugar peligroso, un oscuro abismo donde cualquiera que permanece allí por mucho tiempo se termina perdiendo. Mantenerse dentro de la zona de confort es renunciar a la vida.

Omitir las opiniones de los demás
Sólo los necios creen ser suficientemente buenos en todos los aspectos. Cuando se trata de una lluvia de ideas, éstas pueden ser tan forzadas como capturadas. Una buena idea es una buena idea, independientemente de si se me ocurrió a mí o no. No dejes que tu ego saque lo mejor de ti; si alguien te ofrece un consejo, tómalo.

Evitar el cambio
Lo que la gente mentalmente fuerte entiende y los demás, no es que el cambio es inevitable. No tiene sentido tratar de evitar lo inevitable. Por lo tanto, tratar de evitar el cambio no tiene sentido; es una mera pérdida de tiempo y energía.

Mantener una mente cerrada
Uno nunca sabe todo. Incluso las cosas que uno cree saber, posiblemente no sean totalmente verdaderas. Si uno mantiene una mente cerrada, uno se impide a sí mismo aprender nuevas cosas. Si dejas de aprender, dejas de vivir.

Dejar que los demás tomen decisiones por ellos
Solo usted debe tomar sus propias decisiones; no podemos permitir que otros las tomen por nosotros. Todo lo que esto hace es trasladar la responsabilidad de uno hacia otra persona, pero al final quien termina fracasando es uno mismo.

Ponerse celoso por el éxito de los otros
Uno debería ponerse feliz cuando los demás tienen éxito. Si ellos pueden lograrlo, uno también puede. El éxito de los demás no significa, de ninguna manera, que se disminuyen las probabilidades de que usted tenga éxito. En todo caso, esto nos debe motivar para seguir empujando hacia adelante y, así, conseguir el éxito.

Pensar en las posibilidades de fracaso
Nuestros pensamientos controlan nuestra perspectiva; nuestra perspectiva controla nuestro éxito. La gente mentalmente fuerte entiende esto y lo usa a su favor. Siempre existe la posibilidad de fracasar, pero mientras existe la chance de triunfar, vale la pena hacer el esfuerzo.



Sentir pena por sí mismos
Cosas malas siempre suceden. La vida puede ser muy dura. La gente se lastima; otros mueren. La vida no es todo color de rosa. Uno se caerá del caballo una y otra vez. La cuestión es si uno es lo suficientemente fuerte como para volver a levantarse.

Tratar de complacer a la gente
Un trabajo bien hecho es un trabajo bien hecho, sin importar quién esté juzgando el producto final. Uno no puede complacer a todo el mundo, pero siempre podemos hacer nuestro mayor esfuerzo.

Culparse a sí mismos por cosas que están fuera de su control
La gente mentalmente fuerte sabe qué cosas puede controlar, y sabe lo que no puede controlar, y por eso, evita pensar en lo que escapa de sus manos.

Ser impaciente
La paciencia no es solo una virtud; es “LA” virtud. La mayoría de la gente no fracasa porque no es lo suficientemente buena o porque es incapaz de triunfar. Esa gente falla porque es impaciente y se rinde antes de tiempo.

Ser malentendido
La comunicación es clave para que cualquier sistema funcione correctamente. Cuando se trata de personas, las cosas se tornan un poco más difíciles. No es suficiente solo con entregar la información; si los oyentes no te entienden, el mensaje no se recibirá correctamente. La gente mentalmente fuerte realiza su mayor esfuerzo por ser entendida, y además, tiene la paciencia necesaria para aclarar cualquier malentendido.

Sentir que los demás están en deuda contigo
Nadie te debe nada en la vida. Uno nace; lo que resta depende de nosotros mismos. La vida no nos debe nada. Los demás no nos deben nada. Si uno quiere conseguir algo en la vida, solo te lo debes a ti mismo; está en uno salir a buscarlo. En la vida, no existen las limosnas.

Repetir los mismos errores
Comete un error una vez, está bien. Comete el mismo error dos veces… no esta tan bien. Comete el mismo error por tercera vez, deberías considerar alejarte del alcohol y las drogas. Tú eres estúpido o estás bajo los efectos de la droga.

Ceder ante sus miedos
El mundo puede ser un lugar escalofriante. Hay cosas que nos asustan y tenemos razón en tener miedo, pero la mayoría de nuestros miedos son ilógicos. Si sabes que quieres probar algo, pruébalo. Si tienes miedo, entiende que tener miedo al fracaso significa que tener éxito es muy importante para ti.

Actuar sin pensar
La gente mentalmente fuerte sabe que no debe apresurar sus decisiones. Si tienes el tiempo para reflexionar sobre algo y cubrir todos sus aspectos, entonces hazlo. No hacerlo es pura pereza.

Rechazar la ayuda de otros
Tú no eres Superman; no puedes hacer todo. Incluso si pudieras, ¿por qué lo harías? Si otros te ofrecen su ayuda, acéptala. Sé social. Escucha las ideas de los demás y observa cómo ellos actúan. Puedes aprender algo. Si no, tú puedes enseñarles algo y hacer lo que los humanos solemos hacer: sociabilizar.

Tirar la toalla (rendirse)
La mayor debilidad de los humanos es rendirse –poner un punto final, tirar la toalla–. Las personas mentalmente fuertes realizan las cosas de cierta manera. Solo haz las cosas que son importantes para ti; olvídate de lo que no te importa. Si son importantes para ti, persíguelas hasta tener éxito. Sin excepciones.


Gustavo Aldunate

http://www.elmostrador.cl/vida-en-linea/2014/09/04/20-cosas-que-la-gente-mentalmente-fuerte-no-hace/

7 de febrero de 2017

EL RECONOCIMIENTO

Desde siempre, he considerado que el reconocimiento es uno de los factores más importantes para una persona, y más si se trata de alguien quien ha sido pieza fundamental en la conducción de la sociedad. Hay personas que, por su valor, congruencia y consistencia humana se convierten en ejemplares, y dan muestras de que sí pueden construirse proyectos anclados en ideales y esperanzas.

En el camino de la vida vamos trascendiendo situaciones y etapas que se van dejando como experiencias y legados para la construcción de nuevos paradigmas y expectativas. El reconocimiento hace parte de aquellos y representa uno de los factores que motiva a una persona a sentirse bien con todo lo que realiza, a seguir con su ruta, y en definitiva a sentirse a gusto con las cosas y con su obra.

El reconocimiento es la distinción de una persona, entre las demás, por sus rasgos o características. Es la expresión de una gratitud que se siente por algún beneficio que la persona ha hecho con respecto a la comunidad. Representa una herramienta estratégica que trae consigo fuertes cambios positivos en el individuo y en la comunidad misma.

Reconocer el comportamiento y desempeño de los humanos de bien se traduce en tangibles y positivos efectos al ampliar los niveles de satisfacción y desempeño así como mejorar la disposición y productividad para multiplicar acciones benéficas de la organización social a todos los niveles.

La gente que se siente apreciada posee una actitud positiva, mayor confianza en sí mismos y habilidad por contribuir y colaborar y con suficiente autoestima, son potencialmente sus mejores conductores o líderes sociales.

Hay gente que tiene la habilidad de hacerse querer por casi todo el mundo. Son personas con un magnetismo especial para atraer a los demás, un encanto natural que provoca irremediablemente simpatía y cariño a su paso. El secreto de estas personas es que saben relacionarse con seguridad, tienen el don de la empatía, su acatamiento es alto, conectan fácilmente con los demás y hacen que la gente a su alrededor se sienta bien.

Interesarse sinceramente por los demás, darles el debido reconocimiento, es el primer paso para ganarnos su cariño. Sólo si somos conscientes de los sentimientos ajenos, seremos capaces de extraer lo mejor de las personas que conocemos. El ser humano que siente que no se le reconoce en su labor y en su paso por la vida es un ser que falla en su gestión social.

El complemento del accionar humano es su reconocimiento. Se reconoce al hombre por sus actos en beneficio social, por su estrategia de coexistencia con los demás, por sus aportes al desarrollo social. Se reconoce porque es capaz de transmitir cariño en todo su entorno, porque es capaz de regar ideales y pasiones.

Un momento para el reconocimiento de la especie humana, la que ha logrado construir el sendero actual de nuestro mundo, buscando estrategias más humanas, más conscientes.

24 de noviembre de 2016

TIEMPOS DE FANATISMO

Por: Yolanda Ruiz

Cuando en Estados Unidos la Presidencia la gana un hombre que monta su candidatura en la xenofobia, la mentira y el total irrespeto a las mujeres, la humanidad queda al borde de un abismo, si no es que ya comenzamos a caer. Los mensajes de odio están por todas partes: en las redes, las campañas políticas, los micrófonos de radio, las tertulias familiares, las calles y hasta en las iglesias.
El asunto se complica cuando los mensajes de fanatismo se convierten en hechos violentos que conocemos bien. El asesinato uno tras otro de líderes sociales y políticos en las zonas golpeadas por el conflicto es otro campanazo de alerta. Dicen que son decenas ya o que pasan de 100. Dicen que son los nuevos paras o los viejos que no se han ido, que son las bacrim o grupos sin nombre. Dicen que hay un ejército anti-restitución... Y mientras todos dicen vamos caminando en el túnel del tiempo hacia esos años 80 que todavía nos duelen a quienes tenemos memoria de ellos.

Es una sensación de déjà vu que genera pánico porque ya sabemos hasta dónde puede llegar. El fanatismo de una guerra que no hemos podido acabar del todo, nos dejó más de 200 mil muertos, sin contar con los miles que nos dejó la otra Violencia, así con mayúscula, la del fanatismo de liberales y conservadores. ¿Será que no aprendimos? ¿Tendremos más masacres con el ingrediente adicional de los fanáticos aplaudiendo el desangre desde las redes sociales?

El fanatismo quemó en la hoguera a mujeres acusadas de brujas, arrasó culturas milenarias. El fanatismo bombardea pueblos ajenos y se inmola en atentados. El fanatismo destruye con facilidad y sin remordimiento porque el otro es el enemigo. Para algunos se trata de querer negar a esos “indeseables” la voz, el espacio, la opinión, pero para otros el objetivo va más allá y llega a buscar el exterminio físico de quien es distinto.
El fanático justifica sus agresiones y condena las de los otros. Defiende a los suyos cuando los acusan de delitos, pero quiere que la justicia actúe contra los demás. El fanático no ve matices; es todo o nada porque siente que su pensamiento es la única verdad que existe y todo lo demás es error, delito o pecado. Por eso quiere imponer su visión a los demás.
El fanatismo todo lo explica y lo justifica desde la mirada política, ideológica o religiosa que se toma el cerebro del fanático que ni ve, ni oye ni entiende porque no quiere hacerlo. No necesita hacer ese esfuerzo. Alguien pensó por él y le dice qué hacer, qué sentir. Alguien que sí tiene clara su meta, su interés o su negocio y que lanza ideas sencillas cargadas de emociones fáciles de digerir y de asimilar.
El fanático no ve que la duda es la madre del entendimiento y del conocimiento. No se da cuenta de que dejar espacio abierto para escuchar, mirar, procesar nos puede llevar por caminos propios y mejores. El fanático no ve cuánto lo deshumaniza el hecho de cerrar su mente a reflexiones nuevas y distintas. El fanático pertenece a una masa y sabe siempre quiénes son los malos y los buenos. Por eso el diálogo no fluye y la agresividad es su mejor camino.
Por una vez sería bueno que cada quien dejara de señalar con el dedo a los demás como el origen de todos los males y se parara frente al espejo para ver si en esos ojos se oculta la mirada de un fanático listo para linchar a quien se aparte de su idea. Mi problema, por ejemplo, es que la terquedad me jala hacia los puntos medios y me demoro a veces en entender lo que creo correcto. Me pregunto si no tendré que deslizarme a alguna orilla para ver cómo se ve el panorama desde allí. ¿Sería más sencillo?

http://www.elespectador.com/opinion/tiempos-de-fanatismo

15 de noviembre de 2016

DE LA FILOSOFÍA DE MANOLO A LOS SABERES PRÁCTICOS

Por: Joaquín Robles Zabala. Docente Universitario

Vista a través del lente de la practicidad, como lo interpreta el alcalde de Cartagena, las humanidades y las ciencias sociales no sirven para un carajo.

El asunto parece un chiste, pero no lo es. El alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque, o Manolo, como lo llaman sus cercanos, aseguró en una entrevista para un canal de televisión local que la filosofía no sirve para nada. En realidad, el alcalde no estaba diciendo nada nuevo, lo novedoso fue que lo dijo él como administrador de una de las ciudades más visitadas del país. Lo mismo le escuché decir a un profesor de las Universidad de Cartagena, filósofo por cierto, sobre la literatura: no sirve para un carajo. Las mismas afirmaciones las han hecho de la historia, la lingüística, los estudios de la comunicación y todas las disciplinadas afines a las humanidades.

Lo que estaba diciendo en realidad el alcalde es que este tipo de saberes no contribuyen para nada al mejoramiento del Producto Interno Bruto. No permiten crear un invento patentado que mejore la calidad de vida de los niños guajiros que mueren de hambre y sed, ni nos permite hacer del campo un lugar más productivo, ni nos da las pautas para que los animales se reproduzcan más y la desnutrición sea eliminada del territorio nacional.

La muestra de esto es que el mismo Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias, es una entidad encargada de promover la ciencia, la tecnología y la innovación. Y las investigaciones y publicaciones del área de las humanidades son vistas por este organismo como simples textos de la imaginación. Es decir, novelas, poemas y cuentos. En el fondo, son miradas como disciplinas conjeturales ante el peso enorme que se les atribuyen a las ciencias exactas o puras.

Vista a través de la lupa de la practicidad, como lo interpreta el alcalde de Cartagena y lo han interpretado muchos otros, las humanidades y las ciencias sociales no tendrían cabida  en un mundo donde es más importante el hacer que el saber pensar, y las tecnologías se  nos presentan como el farol que nos guía por un mundo totalitariamente pragmático.

Desde mucho antes de la década del 70, las facultades de ciencias humanas en Colombia han sido vistas como focos de insurrección. A ellas se les atribuyó la aparición de grupos guerrilleros. La Universidad Nacional de Colombia fue testigo de esa calificación de las humanidades, de ahí que durante largo tiempo estas fueran eliminadas de su pensum.

Sin embargo, lo curioso del asunto es que hasta mediados del siglo XX era inconcebible que un político con un alto cargo no supiera latín, griego y tuviera un conocimiento amplio de la historia universal. Tanto la geografía, la filosofía y las humanidades en general hacían parte de ese enorme abanico del conocimiento que debía ostentar un líder. Esto lo podemos rastrear desde Rafael Núñez, pasando por José Manuel Marroquín, Miguel Antonio Caro hasta llegar a Marco Fidel Suárez.

Hoy, nuestros líderes son incapaces de escribir sus propios discursos, y no es que carezcan del tiempo necesario para hacerlo sino porque carecen de los elementos lingüísticos básicos y del conocimiento necesario para poner por escrito sus propias ideas. De ahí que un eminente senador de la República presente sin sonrojarse un proyecto de desarrollo copiado literalmente de esa “web académica” que lleva por título “El Rincón del Vago”. De ahí que otro apruebe un proyecto sin saber de qué se trata y reconozca luego que no lo había leído, o que no lo comprendió en su totalidad.

Si nuestros dirigentes supieran que muchos de los males de la política nacional que nos afectan tienen su origen en la incapacidad para entender el mundo que nos rodea. Si supieran que la política tiene sus bases en la filosofía y en ese abanico de valores morales y éticos que sostienen la estructura de nuestra sociedad occidental como lo son la libertad, la equidad, la justicia y la solidaridad, tal vez mirarían con otros ojos a las humanidades y resolverían sin contratiempo las crisis sociales por las que atraviesa el país y nuestra región.

Asegurar que los saberes humanísticos no sirven para nada es mirar el conocimiento solo a través del lente mercantilista. Es como creer que la educación debe ser únicamente rentable y no un espacio de formación de los individuos para sacar adelante a una sociedad que busca su desarrollo. Fue Steve Jobs quien afirmó en una oportunidad que los trabajadores de las empresas deberían tener una formación humanística para evitar las crisis empresariales. Y agregó: “la innovación está en las humanidades”.

Sin embargo, la realidad empresarial está condicionada por lo estrictamente económico, y las universidades parecen haberlo entendido así. De ahí que Colciencias centré todas sus políticas en incentivar solo saberes técnicos y tecnológicos. Y esto se ha clavado como un dardo en el imaginario popular del conocimiento, donde las nuevas tecnologías son como la cerecita del ponqué y Platón, Aristóteles y Homero como el cuarto de San Alejo.

El concepto de formación integral  que tanta lata ha dado el Ministerio de Educación desde hace muchos años, y que han repetido como loros los funcionarios de las secretarías de educación distritales y departamentales solo tiene de integral el parágrafo que las enuncias porque la realidad es otra. La eliminación del pensum de asignaturas como la gramática, la historia y la geografía es una de las razones por las cuales los estudiantes salen del bachillerato a la universidad sin saber leer ni escribir. Es triste, pero es así de cruel. Por lo tanto, tienen mil y una dificultades para escribir un párrafo coherente y, por supuesto, para comprender lo que leen.

Por eso cuando se les habla de Homero solo pueden pensar en la serie de dibujos animados Los Simpson, y cuando se les hace referencia a un clásico de la música como Beethoven no puedan pensar en otra cosa que en un perro lanudo que protagonizó la película de 1992 dirigida por Brian Levant.

Es probable, como lo dejó ver el alcalde de Cartagena, que la lectura de Platón no tenga para los estudiantes una aplicación práctica en el sentido estricto del mercantilismo, pero no hay duda de que amplía sus conocimientos sobre el mundo, les permite unas competencias lingüísticas y argumentativas y les da las pautas necesarias para que no digan babosadas cuando la vida, el azar o lo que sea los lleve a ocupar un cargo público. Pero, sobre todo, para que no copien a pie juntillas esos “sesudos artículos” de “El Rincón del Vago” y los presenten como proyectos suyos.

http://www.semana.com/opinion/articulo/joaquin-robles-zabala-de-la-filosofia-de-manolo-a-los-saberes-practicos/504624


2 de septiembre de 2016

ECO DE LA EXISTENCIA

La vida es un presente que se extingue en el tiempo. Todos llevamos algo de afán para vivirla y comprenderla, y esto es el reflejo de la forma como la hemos conducido. Así como el eco nos devuelve las palabras que lanzamos, la vida nos devuelve lo que hemos sembrado en ella, lo bueno o lo malo.

Cuando hablamos cosas que hieren al humano estamos generando situaciones que se devuelven en algún momento de la existencia. El eco es la repetición de un sonido al chocar sus ondas sonoras contra una superficie sólida y regresar al lugar de la emisión con la fuerza y la tardanza suficientes para que se perciba como un sonido distinto del original, como sucede a veces en ciertas montañas, valles o plazas. Lo mismo ocurre con el acto humano. El ruido producido por el daño se expande socialmente y esto produce desacierto y desconfianza.

Por eso creo que la tardanza, en la acción solidaria hacia los demás, se refleja en una forma contraria que menoscaba a la vida misma y a la sociedad en la que militamos. La vida nos devuelve todo lo que decimos o hacemos. Por eso, nuestra vida es el reflejo de nuestro actuar.

Ante un mundo convulsionado se requiere poner más amor y dedicación para con los humanos. La violencia se ataca con sobredosis de amor y este debe ser sembrado en todos los rincones del mundo como estrategia de convivencia. Si deseamos felicidad habremos de darla a todos para que la vida nos la devuelva como el eco.

Cuando construyo bienestar y calidad de vida habré de encontrar algo que viene de rebote. La felicidad la devuelve la vida cuando damos más de lo que recibimos. Pero cuando busco la de los demás, haciendo el bien, la encuentro como el eco, de rebote, recojo lo que siembro.

Estaré alegre cuando busco la alegría de los que me rodean. Si quiero una sonrisa en mi alma, he de sonreír a quienes tengo a mi lado, cada día. La vida me devolverá lo que he dado, como el eco. Esto se aplica a todo en la vida: a la belleza, la verdad y la bondad. Por mucho que vayamos por el mundo buscando la belleza, no la encontraremos nunca si no la llevamos con nosotros.

En nuestras vidas, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria, debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor.
Solamente libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre trae. El eco de la vida es el bumerán que nos devuelve lo que sembramos durante ella, es el proceso de cosechar actos de inteligencia y de gratificación o de amarguras y sinsabores.

La vida nos da de regreso exactamente lo que le hemos dado. Nos devuelve todo lo que decimos y hacemos. Si no nos gusta lo que recibimos de regreso, debemos revisar bien lo que estamos dando.

3 de agosto de 2016

GENERACIÓN VIRTUAL

Asistimos hoy al desarrollo de un proceso tecnológico, de tal magnitud, que puede cambiar el curso del planeta y por ende de la vida. La inteligencia humana se ha apuntalado en la ciencia como estrategia de comprobación y de entendimiento de los fenómenos universales.

Nos encontramos al borde de una nueva revolución, la revolución del mundo virtual, apoyada en la red mundial de información, internet, y en todos sus derivados como las redes sociales, las simulaciones, la impresión 3D y la inteligencia artificial misma; un mundo consecuencia de la articulación de modelos derivados de la máquina inteligente.

Producto de la inteligencia natural, la del hombre mismo, en el presente tenemos una verdadera derivación configurada bajo  la forma de inteligencia artificial y ya tenemos frente a nosotros los primeros robots humanoides que piensan, resuelven problemas y adquieren experiencia de lo que hacen y determinan.

En forma simultánea los muchachos de la generación actual, la generación virtual, tienen mucha tecnología, ésta se encuentra en su ADN y ya no nacen con el pan bajo el brazo sino con la “tablet” debajo de él; por ello están tan absorbidos que al parecer tienen menos sexo que sus predecesores o generación anterior. Están tan embebidos en la máquina que ya no tienen tiempo para sentir a su semejante en forma directa; sólo la hacen a través de la tecnología.

La dependencia del teléfono móvil o celular es tan marcada que todo su accionar está determinado en la relación hombre-máquina, es por ello que la interacción con otras personas es más virtual que física. Las relaciones sociales se hacen a través de la pantalla, del mundo virtual.

El contacto entre ellos se hace por medio de la tecnología, no se acarician, no les preocupa el calor humano de quién está a su lado; sólo les interesa el mundo 3D, los emoticones, caritas con gestos humanos, la cámara web y a través de ellos expresan sus emociones y sentimientos.

Gracias a la tecnología, los jóvenes de la generación virtual se emancipan más tarde, por comodidad que les da aquella o por problemas económicos; ellos alargan al máximo la estancia en casa de sus padres, tardan más en casarse y apuestan a un estilo de vida más solitario. Utilizan múltiples canales y dispositivos para sus actividades.

Haciendo uso de la tecnología desarrollan una capacidad de hacer varias cosas a la vez, porque desde la pantalla digital se informan, obtienen conocimiento y datos que les permite la toma de decisiones rápidas.

Este colectivo ha hecho de las pantallas digitales su acceso de referencia para la socialización, el trabajo y el ocio, integrándolas completamente en su vida cotidiana. Son adictos al móvil, sienten la necesidad de una constante conectividad y no pueden estar un solo día alejado de dicha pantalla.

La tecnología ha dado lugar a una generación que actúa y decide con base en el rendimiento de la máquina inteligente, porque todo se encuentra en ella, todo se obtiene con la facilitad que ésta nos presenta.

La generación virtual representa el modelo para la conducción del mundo en la próxima etapa y sólo ella será la responsable del resultado final del comportamiento humano y de la continuidad de la vida en nuestro planeta.



25 de junio de 2016

LA PAZ

El hombre siempre ha sido el autor de la guerra y el responsable de la búsqueda de la paz; dos estados que se presentan en forma dicotómica y el triunfo de uno de ellos representan consecuencias para la humanidad.

La guerra es un estado de destrucción humano y del medio ambiente, generalmente se apuntala en la tecnología de la época en que se da y el vencedor termina haciendo ostentación de su poderío; este estado es el determinante de la irracionalidad y de la animalidad consciente.

A través de la historia de la humanidad siempre ha existido la guerra como una solución al deseo expansionista y de dominio sobre todo, todo ello, sustentado en la arrogancia del ser y en su condición de megalómano.

La experiencia que se tiene del fin de la guerra, determina un proceso de negociación previo, entre las partes en conflicto; en esta prima la razón y la solución, por consenso, para terminar esa fábrica de muerte y desolación.

Las ruinas y la destrucción de vidas dejadas por la guerra le dejan al hombre una reflexión: Para qué este infierno construido y para qué los objetivos logrados, desde el pisotear la dignidad humana, desunir el componente familiar y generar el caos social?

Aplicando la ley de la acción y reacción, a todo estado de guerra le sigue un estado de paz y este se logra cuando desde la conciencia racional se aprueba que el camino de la destrucción no conduce a nada porque sólo genera pánico, desánimo y huidas masivas hacia nuevos territorios.

Es aquí donde se hace necesario construir la paz, entendida ésta como la armonía y el equilibrio entre los hombres, no importa su credo, su poder, su color. Toda estrategia que se genere en función de la paz es benéfica, produce optimismo para el desarrollo del ámbito familiar y del social.

Cada una de las partes involucradas deben suspender sus niveles de arrogancia y de superioridad y deben también, buscar puntos e intereses comunes. Sin este logro nunca se podrá construir la paz. Como seres humanos somos frágiles ante el poder y los que lo ostentan se toman la autoridad para matar en forma masiva; esta es la maquinaria de la guerra.

La búsqueda de la paz implica concesiones, implica el perdón, implica la audacia en las soluciones desde lo humano, desde la razón. La paz consiste en la búsqueda permanente de soluciones racionales y humanas, en donde se respete el derecho a la vida, el derecho a disfrutar de la existencia.


La paz la hacen los hombres probos, los líderes que defienden la identidad de lo humano. Este estado permanente genera desarrollo social, genera bienestar y mejoramiento de la calidad de vida.